Descripción
Qué son los sueños? ¿Por qué soñamos? ¿Qué relación hay entre los sueños y nuestra vida real? ¿Es todo sueño ficción? ¿Qué interpretación se les puede dar?
Quizás Ud. No le haya dado demasiada importancia a éstas situaciones tan normales como involuntarias en todas las personas. El hombre es un animal que piensa. Su animalidad está afectada por la debilidad. Esta debilidad, para ser reparada periódicamente, necesita el reposo después de la acción, y para ello, está condenado a acostarse después de la puesta del Sol. La luna y el Sol, el día y la noche, la precipitan, consecutivamente, de los brazos del sueño, a los brazos de la vigilia, y de los brazos de la vigilia a los de los reposos. Así es como, gracias a la clemente ley de la Naturaleza, el descanso sigue a la fatiga, la plenitud de las fuerzas a su agotamiento, y el bienestar de dormir agradablemente a la sebera ley de trabajar duramente y de ganar el pan con el sudor de nuestra frente. Gracias a está ley, los trabajos, los problemas, la miseria cotidiana del hombre encuentran, entre sol y sol, una plácida tregua. No hay ni un solo infeliz que en las veinticuatro horas, de un noche a la siguiente, no pueda escapar a su pena durante siete u ocho horas, durante las cuales puede olvidar sus funestas obligaciones, sus momentos de desdicha. Así, gracias a la bondad del Cielo, puede soñar que le sonríen la riqueza, la felicidad, la gloria, el amor, mientras la visión que le acaricia va a fruncir el soberbio ceño de los grandes del mundo y hace girar en su tembloroso cerebro todos los terrores que estremecen a los ricos, los grandes y los felices que hay en este mundo. Luego, vuelve a salir el sol, y cada uno devuelve su felicidad o su sufrimiento, y de está forma, cada uno ha tenido su parte de alegría y de tristeza, mientras espera que el sueño se haga realidad, según la voluntad del Cielo.