Descripción
Queridos lectores, debéis saber que por medio de una vida piadosa y el uso racional de los Salmos, podéis obtener la gracia de Dios, los favores de príncipes y magistrados y el amor de vuestros semejantes. De este modo podréis promover vuestro propio bien. Os convenceréis de que el Todopoderoso ha dado su Palabra revelada y cierta, y talentos y poderes inigualables, y que, en caso de extrema necesidad, se nos permite hacer uso de este don de Dios en provecho propio y de otros. Los Salmos pueden usarse para desterrar un espíritu maligno, para aligerar una profunda melancolía, curar una enfermedad dolorosa; también para liberar prisioneros injustamente, apresar y resistir a los enemigos, oponentes, criminales y ladrones; para extinguir los incendios más terribles, soportar las inundaciones, defender al inocente y probar su inocencia; y además para obtener buena fortuna, bienestar y paz en general, entre otros tantos beneficios.